Super 8 es una película que ha tenido una gran cantidad de marketing, unido a su más que buena efectividad. Para muestra, el trailer que me hizo pensar "Hay que ver esta película".
No sólo contaba con una publicidad genial, sino que tenía el sello del gran Steven Spielberg y el director de la aclamada serie Lost. Esta ecuación debería haber dado como resultado una película sobrecogedora, pero desgraciadamente, el mundo del cine no es una ciencia exacta, y el producto final me dejó algo frío.
La película comenzó con un ritmo bastante bueno, presentando a los personajes y la pasión por realizar su proyecto, The Case, sobre un detective que busca el motivo de unos extraños asesinatos perpetrados por zombis. Tras el accidente del tren, la película comienza un proceso que tiene un término en inglés que me encanta, "Downward Spiral". Nos encontramos con una trama que conforme al paso de la historia, comienza a decaer, quedándose en una mucho más simple de lo que encontrábamos al principio.
Los niños terminan siendo unos personajes planos, teniendo al niño sin mamá, a la niña con papá malo, al gordito de las pelis, el de los petardos, el de las gafas y el listillo. El listillo desaparece de la película, el de gafas se rompe una pierna, el gordito se queda con él, el de los petardos... usa petardos y el niño sin mamá salva a la niña de papá malo.
Por supuesto, si los niños, protagonistas de la película no hacen mucho más, los personajes secundarios hacen aún menos que ellos.
El papá malo de la niña, está enemistado con el padre del protagonista porque la madre murió en un accidente de la fábrica en la que trabajaban por el hecho de que el papá malo estaba demasiado borracho para ir ese día a trabajar. Todo se soluciona al buscar a los chicos perdidos y un "Fue un accidente". Por supuesto, su travesía para buscarles no sirve de nada, se salvan ellos sólos.
Tras todo el despliegue armamentístico del ejército, la evacuación de la ciudad y la muerte de varias personas, el nudo de la trama se soluciona con una conversación entre el chico y el monstruo, tan sencilla como un "Vete a casa, que tú puedes :)". La nave del alienígena atrae materiales metálicos para repararse y nos deja una "emotiva" escena en la que el protagonista deja ir a la nave un colgante con una foto de su fallecida madre. ¿Qué nos quiere decir el director con esto? ¿Ha madurado el joven Joe? ¿No tenía fuerza suficiente para sostenerlo? ¿Escena de lagrimilla fácil gratuita? Sinceramente, no lo sé, pero me hizo reír.
En conclusión, no me pareció una mala película, al contrario, me pareció entretenida y no pasé un mal rato en el cine; pero creo que a todos en la sala se nos pasó el mismo pensamiento "¿Ya está? ¿No hay más?". Esta crítica no tiene como objetivo resaltar lo bueno del filme, sino que quiere demostrar por qué debemos coger con pinzas toda gran cantidad de "hype" que nos llega de todas partes. Estoy seguro de que si no hubiese visto la ingente publicidad e incluso algunas muy buenas críticas hacia ella, habría salido del cine con otra opinión. Desgraciadamente, el "hype" está allí, y de un modo u otro iremos a la sala con una idea previa.
Por cierto, durante los créditos nos muestran el proyecto de los chicos terminado, hilarante sin duda. De hecho, la sala aplaudió la pequeña película The Case y no Super 8. Si un corto de apenas unos minutos escrito y dirigido por chicos de trece años y para más inri, grabada en super 8 tiene más éxito que una combinación de Abrams y Spielberg para traer de nuevo el cine de E.T. y Los Goonies con una buena post-producción de efectos especiales, es que algo no ha funcionado nada bien.
Un saludo :)
PD: Como regalo, os dejo el corto original de los créditos :)
La película comenzó con un ritmo bastante bueno, presentando a los personajes y la pasión por realizar su proyecto, The Case, sobre un detective que busca el motivo de unos extraños asesinatos perpetrados por zombis. Tras el accidente del tren, la película comienza un proceso que tiene un término en inglés que me encanta, "Downward Spiral". Nos encontramos con una trama que conforme al paso de la historia, comienza a decaer, quedándose en una mucho más simple de lo que encontrábamos al principio.
Los niños terminan siendo unos personajes planos, teniendo al niño sin mamá, a la niña con papá malo, al gordito de las pelis, el de los petardos, el de las gafas y el listillo. El listillo desaparece de la película, el de gafas se rompe una pierna, el gordito se queda con él, el de los petardos... usa petardos y el niño sin mamá salva a la niña de papá malo.
Por supuesto, si los niños, protagonistas de la película no hacen mucho más, los personajes secundarios hacen aún menos que ellos.
El papá malo de la niña, está enemistado con el padre del protagonista porque la madre murió en un accidente de la fábrica en la que trabajaban por el hecho de que el papá malo estaba demasiado borracho para ir ese día a trabajar. Todo se soluciona al buscar a los chicos perdidos y un "Fue un accidente". Por supuesto, su travesía para buscarles no sirve de nada, se salvan ellos sólos.
Tras todo el despliegue armamentístico del ejército, la evacuación de la ciudad y la muerte de varias personas, el nudo de la trama se soluciona con una conversación entre el chico y el monstruo, tan sencilla como un "Vete a casa, que tú puedes :)". La nave del alienígena atrae materiales metálicos para repararse y nos deja una "emotiva" escena en la que el protagonista deja ir a la nave un colgante con una foto de su fallecida madre. ¿Qué nos quiere decir el director con esto? ¿Ha madurado el joven Joe? ¿No tenía fuerza suficiente para sostenerlo? ¿Escena de lagrimilla fácil gratuita? Sinceramente, no lo sé, pero me hizo reír.
En conclusión, no me pareció una mala película, al contrario, me pareció entretenida y no pasé un mal rato en el cine; pero creo que a todos en la sala se nos pasó el mismo pensamiento "¿Ya está? ¿No hay más?". Esta crítica no tiene como objetivo resaltar lo bueno del filme, sino que quiere demostrar por qué debemos coger con pinzas toda gran cantidad de "hype" que nos llega de todas partes. Estoy seguro de que si no hubiese visto la ingente publicidad e incluso algunas muy buenas críticas hacia ella, habría salido del cine con otra opinión. Desgraciadamente, el "hype" está allí, y de un modo u otro iremos a la sala con una idea previa.
Por cierto, durante los créditos nos muestran el proyecto de los chicos terminado, hilarante sin duda. De hecho, la sala aplaudió la pequeña película The Case y no Super 8. Si un corto de apenas unos minutos escrito y dirigido por chicos de trece años y para más inri, grabada en super 8 tiene más éxito que una combinación de Abrams y Spielberg para traer de nuevo el cine de E.T. y Los Goonies con una buena post-producción de efectos especiales, es que algo no ha funcionado nada bien.
Un saludo :)
PD: Como regalo, os dejo el corto original de los créditos :)
1 comentario:
Estoy de acuerdo con todo lo que has puesto...la verdad es que te quedas con ganas de ver algo más de pelicula...como si esperases algo más de esa hora y cuarenta minutos que dura el film.
En mi opinión los jovenes protagonistas le dan un toque bastante cómico a la pelicula....porque si en lugar de niños hubieran sido adultos la pelicula no valdría practicamente nada jaja
PD: he estado apunto de hacer una crítica de esa peli en mi nuevo blog (que se supone que va a ser de fotos)...pero te me has adelantado, jaja :)
un abrazo !
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