Reflexiones preuniversitarias.

Tenía ganas de escribir un poco sobre este tema para aquellos que me leen. Al contrario que Mj, yo lo haré en mi lengua materna, ya habrán posts en inglés.


Este año ha sido, sin ninguna duda, el más duro de mi vida académica hasta ahora, en ese sentido. Segundo de bachillerato ha sido un buen reto al que muchos de nosotros nos hemos tenido que enfrentar, en cualquiera de los itinerarios que habíamos escogido. Nuevos profesores, más y difícil temario y poco tiempo fue lo que nos habíamos encontrado, hasta que al final, llego la PAU, aquellos exámenes que podían condicionar nuestro futuro. Tras hacerlos y disfrutar de varios días de relax, teníamos delante de nuestra cara los días previos a la admisión en la universidad. Yo, como buen macho cavernario de pelo en pecho que soy, ocultaba mi nerviosismo y esperaba como nada ese "Has sido admitido en..." que muchos deseábamos... Hasta que llego el día:

"I'm making a note here: HUGE SUCCESS"


Ahora, soy oficialmente un preteleco, listo y dispuesto para estudiar la ahora llamada "Grado en Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación", nombre conciso y breve donde los haya.

Y ahora, el 50% de mí no puede esperar para comenzar esta nueva etapa de nuestras vidas, en la que viviremos quizá hasta más cosas que en el instituto. El otro 50% está acojonado.

Por supuesto, ahora nuestros caminos se separan aun más; como un árbol, comenzamos todos juntos en una raíz sólida, grande y fuerte, pero ahora nos hemos convertido en ramas, esperando como agua de mayo dar frutos. Me encantaría pensar que todo seguirá como siempre, unidos, pero mi parte negativa me dice que será una tarea muy difícil.

Ahí está el gran reto, el gran reto para nuestra amistad y para nosotros mismos, seguir creciendo separados, como las ramas del árbol... Pero aguantando en el mismo, sin rompernos en ningún momento, seguir siendo siempre nuestros, compartiendo las mismas sonrisas, la misma diversión.
Y sé que lo haremos.

Así que, minna: LET'S DO THIS!